Un fin de año diferente

Ricardo Sosa

Estamos finalizando el año 2019 por misericordia de Dios, quien ha sido más que bueno con nuestro amado país El Salvador. Un año que destacó por las elecciones del 3 de febrero con una contundente victoria del ahora presidente de la República Nayib Bukele que paró la continuidad de dos marcas políticas partidarias que gobernaron durante 30 años. 

Pero sin duda los resultados en materia de seguridad pública en siete meses del gobierno del presidente Bukele y su gabinete de seguridad han sido lo más destacado y confirmado por la población en diferentes encuestas de opinión que apoyan, respaldan y muestran satisfacción con las acciones ejecutadas por el denominado “Plan Control Territorial” en donde la disminución de violencia homicida ha sido lo principal, así como disminución en delitos de alto impacto, esto ha generado unas fiestas de navidad y fin de año sin los 585 asesinatos de diciembre en el año 2015, ni siquiera se acerca a los registrados el año anterior cuando en diciembre 2018 se promediaron nueve muertes violentas diarias; lastimosamente la que pudo ser una celebración de fin de año completamente diferente ha sido afectada por la violencia que se encuentra en cada uno de nosotros como ciudadanos y que es una labor individual y no del gobierno que se refleja en estadísticas en la Fiscalía General de la República, Policía Nacional Civil, Juzgados de Paz y el Instituto de Medicina Legal.

Diciembre y el año 2019 han sido marcados por faltas y delitos que pudieron haberse evitado con paciencia, tolerancia, empatía, resumidos en amor al prójimo, pero no ha sido así, por eso se registran hechos como 2,150 personas detenidas por conducción peligrosa, invasión del carril contrario la segunda falta más grave al reglamento de tránsito, 1,400 fallecidos en accidentes de tránsito, de éstos 440 en motocicletas, 123 lesionados en 72 horas en accidentes de tránsito del 24 al 26 diciembre 2019, y qué decir de las “amenazas y lesiones”, ponga atención a este dato, durante el 24 de diciembre 2019 el sistema de emergencia 911 de la PNC recibió un total de más de 1,600 llamadas denunciado violencia intrafamiliar, agresiones físicas y llegando alteraciones del orden público, la bebé que fue abandonada en la carretera de Oro, niños y niñas quemados con pólvora por irresponsabilidad y descuido de sus padres, una mamá que dejó encerrados a sus hijos para ir a una fiesta a embriagarse, personas que han sido reportadas como desaparecidas por su familia quienes piensan lo peor, y a las horas aparecen completamente ebrios diciendo que andaban con “amigos divirtiéndose” activando a la FGR y PNC en protocolos de búsqueda urgentes y descuidando a ciudadanos que sí necesitaban atención y gastando recursos del Estado.

Ha sido un cierre de año diferente en asesinatos de hombres y mujeres en El Salvador, la disminución ha sido superior al 50 %, ha sido un gran trabajo de la Policía Nacional Civil con apoyo invaluable de la Fuerza Armada de El Salvador, pero nuestra conducta violenta, intolerable, para justificar o como excusa de las frustraciones de cada uno ha sido lo que ha empañado la celebración. 

A pocas horas de finalizar el año es deseable que cada uno reflexionemos y pongamos de nuestra parte para tener una noche de fin de año y un primer asueto nacional el 1 de enero en paz y tranquilidad. Recibamos el año 2020 con esperanza y fe en Dios, y pidamos una transformación de nuestra cultura de violencia por cultura de paz y sana convivencia. Recuerde los tres regalos que recomendé la semana anterior. Un año de éxitos y bendiciones.

https://elmundo.sv/un-fin-de-ano-diferente/