Plan de seguridad final Alianza-Águila

El Salvador tiene nuevo campeón de la primera división del futbol profesional, C.D. Águila, de la ciudad de San Miguel; el pasado domingo en un partido sin brillo, sin jugadas espectaculares, con poca participación de los porteros en ciento veinte minutos, con un árbitro que no genero mucha cobertura de los medios pero que no influyó en el resultado, y que la poca emoción quedo para los tiros libres desde el punto final, el que no se hable de la seguridad del evento, es por el único motivo que el plan de seguridad del evento planificado, coordinado y ejecutado por la Policía Nacional Civil al mando del señor subcomisionado Juan Carlos Arévalo   fue un éxito, muy pocas finales y juegos de selección nacional logran salir con un excelente resultado en una área tan determinante y delicada.

       El dispositivo de la PNC fue conformado por 474 agentes, 446 hombres, 28 mujeres, de las áreas de seguridad 262, de la UMO 160, Tránsito terrestre 52 de diferentes delegaciones, unidades, divisiones, como la DAN, Armas y explosivos, división fronteriza, DPP; antes, durante y después del evento deportivo la PNC estableció exitosamente   su plan estratégico y operativo ante las dos aficiones de mayor poder de convocatoria, hasta el punto de denominarla “la final soñada” me motivo a escribir esta columna el observar el desempeño de todos los oficiales hombre y mujeres al interior y exterior del coloso de Monserrat; miles de aficionados comenzaron su ingreso desde las primeras horas de la mañana, y el dispositivo se encontraba en pleno cumplimiento; el juego inicio, y ante la falta de jugadas espectaculares, pocas jugadas vistosas para la noble afición, un árbitro que abuso de detener las jugadas y se guardó las tarjetas amarillas para tratar de pasar a la historia con un juego limpio,  los aficionados trataron de generar su ambiente en las gradas, y el desorden inicio del sector donde supuestamente se encuentran las personas con mejor nivel de educación y cultura, los palcos, tirando cerveza, agua y otros objetos; la reacción de la PNC no se hizo esperar como era tradición, y casi al mismo tiempo se pudo observar la intervención de miembros de la PNC en un palco del sector sur, en donde desalojaron a un hombre que estaba lanzando líquidos y objetos, ante las miradas de sol preferente, sombra y tribuna sur, como platea; la afición rompió en un sonoro aplauso para la PNC, se hacía historia en el Cuscatlán.

       Minutos después fue el turno en la platea, la misma acción, la falta de respeto de lanzar líquidos a los aficionados; en esta ocasión el operativo fue liderado por el jefe del operativo general, el subcomisionado Juan Carlos Arévalo, quien llego con educación, pero firme, para poder solicitar que el aficionado abandonara las instalaciones; la tarde continuó con intensa actividad de la PNC, con una comunicación efectiva y fluida. Las unidades y divisiones especializadas desarrollando su trabajo adentro y fuera del estadio.

       Los lanzamientos de tiros libres desde el punto final ubican al uruguayo Acosta quien anota, y le brinda la corona a C.D. Águila, la celebración inicia, y con ello el retiro de la barra de Alianza F.C. cuya afición ha sido estigmatizada como violenta y problemática, desalojaron el estadio y sus alrededores, sin generar ningún problema, pero la PNC tenía el dispositivo en el perímetro y alrededores del Cuscatlán; reconocimiento especial merecen las barras organizadas y las aficiones de C.D. Águila y Alianza F.C. ubicadas en sol general quienes no generaron ningún tipo de peleas o desórdenes, los miembros de la PNC pasaron desapercibidos en los tendidos populares. La afición blanca salió triste del estadio, pero no agredieron a los aguiluchos, y los aficionados negro naranja fueron humildes en la victoria.

        Nuevamente nuestra PNC nos brinda la evidencia que está preparada y capacitada para  eventos masivos, y que tienen un servicio especializado e integral. Un reconocimiento al señor subcomisionado Arévalo, su equipo cercano de colaboradores, y a todo el personal de mujeres y hombres que cumplieron una extraordinaria labor para que la noble afición disfrutara del deporte rey, el fútbol.