La ocasión hace caer al ladrón, prevengamos el delito

Ricardo Sosa

POR RICARDO SOSA / DIARIO EL MUNDO

Luego de las semanas de confinamiento domiciliario por la pandemia del Covid-19 que presento una disminución considerable en la incidencia criminal y delincuencial a nivel nacional, puedo establecer una tendencia al alza en el delito de hurto y robo en El Salvador desde junio al cierre de la primera quincena de octubre 2020 por medio de las denuncias en sedes fiscales y policiales, a pesar que en comparación con el año 2019 se mantiene una disminución en ambos delitos con porcentajes que oscilan entre –29 y –32% pero que está sucediendo en la sociedad salvadoreña ante estos incrementos de casos? para ello me he dedicado en las últimas cuatro semanas a observar que acontece, comparto parte de las principales observaciones:

Empresas y establecimientos, existe un exceso de confianza en muchos agentes de seguridad privada que se mantienen en constante distracción con otros agentes de seguridad de la misma empresa, empresas vecinas, con los teléfonos móviles, y otras conductas que son observadas por delincuentes. Adicional hay falta de mantenimiento de equipos de video vigilancia, alarmas de monitoreo, cercos electrificados, iluminación, etc.

Ciudadanos, existe una relajación que es evidente, no existen medidas de auto cuido, además es frecuente observar conductas y prácticas exhibicionistas, que ponen en riesgo su integridad y pertenencias.

Durante muchos años se ha considerado y llegado a creer que las teorías criminológicas no son efectivas o poco cercanas a la realidad, pero nada más alejado. Desde el siglo pasado se estableció que “la ocasión hace caer al ladrón” es más que un dicho o refrán, es una realidad; existen escenarios que facilitan el accionar delincuencial. Los robos en el gran Salvador y las principales cabeceras departamentales están ocurriendo en el transporte público de pasajeros, en las aceras, en la calle, en los alrededores de los centros comerciales, cerca de las entradas y salidas de residenciales, y en estos delitos hay delincuencia común, organizada, pandillas y oportunistas que encuentran facilidades y oportunidades que las empresas y ciudadanos están facilitando.

Por lo anterior es importante reflexionar, conversar en las familias, en el hogar, en las empresas, en los negocios no importando el tamaño, lo fundamental es prevenir. Los ladrones aprovecharán ese 90% que está en nuestras manos para evitar que se produzca delito   que no atendemos. Si disponemos de una actitud más proactiva, y que sea evidente que estamos en estado de alerta atentos, disminuiremos al máximo las oportunidades para los delincuentes, y evitaremos exponernos a reacciones que puedan situarnos en una condición de ser atacados con arma de fuego o corto punzante.

Hemos ingresado al último trimestre del año, se aproxima un incremento de actividad comercial, actuemos con prevención y privilegiando la disuasión. Seguridad primero.

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