El Ruso

Ricardo Sosa

El Diario de Hoy 19/05/2020

https://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/pnc/715639/2020/

La semana anterior la pandemia del COVID-19 arrebató la vida del primer miembro de nuestra Policía Nacional Civil (PNC), el señor Inspector Jefe Douglas Fernando García Castro, Jefe de la División Anti-Extorsiones de la PNC, a quien se le conocía y con mucho cariño se le denominaba “el Ruso”, miembro fundador de la PNC y perteneciente a la séptima promoción. Hablar del “Ruso” es hacer referencia a una extraordinaria persona, a un hombre con un carácter y temperamento digno de admiración que bajo las más altas presiones siempre tenía una sonrisa y una palabra sazonada y sabia para responder.
Hablar y recordar al “Ruso” es repasar una vida de servicio y de entrega por El Salvador: fue miembro de la extinta Policía Nacional, donde se desempeñó como detective; ingresó a la PNC, y al hacer su juramento fue un acto de plena conciencia y amor hacia El Salvador y a su amada Policía Nacional Civil. Y ese juramento a su Patria de “servir y proteger ante todo” fue una evidencia plena en toda su carrera policial. Al final de la década de los Noventa fue parte de la Unidad Anti-Secuestros, logrando combatir y erradicar ese flagelo, dando cátedra de investigaciones técnicas, robustas y con evidencia técnica pericial que siempre lograron victoria en sedes judiciales. Su paso por la División Élite Contra el Crimen Organizado (DECO) fue, como lo refleja su hoja de servicio, impecable. Llega a la División Anti-Extorsiones a reforzar el trabajo del equipo, agregar elementos de compromiso y entrega, y los resultados en lo operativo y administrativo no se hicieron esperar; sus resultados contundentes lo llevan asumir la responsabilidad de la Jefatura a nivel nacional, y con la coordinación y dirección funcional de la Unidad Anti-Extorsiones y Crimen Organizado de la Fiscalía General de la República (FGR) han lograron desmontar, capturar y lograr condenas de estructuras criminales con niveles superiores al 95%, presentando pruebas técnicas periciales y científicas con investigaciones impecables, siendo el delito que más y mejor efectividad tiene en condenas en El Salvador y que son ejemplo en América Latina.
A pesar de los riesgos por el COVID-19 el “Ruso” no desmayó. conocía perfectamente a lo que se exponía de contagiarse junto con su comprometido equipo de policías y miembros de la FGR, y solo en estos últimos dos meses han logrado golpes contundentes combatiendo el crimen y delito. Nunca dio un paso atrás, estuvo en la primera línea, y es predecible asegurar que hasta su último día, operativo y al mando de su División, trabajó con pasión y técnica e inspirando a otros.
Despedimos al “Ruso” con todo el honor y honra que merece una persona extraordinaria. Su legado es una vida de pasión, servicio por los demás, entrega, un verdadero amigo, deja avances significativos en materia de seguridad pública; nos enseña que la vida de un policía es de hacer prevalecer su juramento policial, sin duda debe ser de inspiración para la generación actual y futuras en la PNC, para que uno de sus grandes sueños y visiones era: un El Salvador libre de violencia y extorsión hecho realidad.
El Salvador pierde un ciudadano ejemplar y un policía comprometido, pero que deja un equipo de trabajo comprometido con El Salvador, con su PNC y con hacer trabajos con excelencia. Muchas gracias, “Ruso”, por ser un salvadoreño extraordinario y digno de imitar para las presentes y nuevas generaciones en la seguridad pública.

Experto en seguridad y criminología.