Campaña de prevención contra el suicidio (III)

Ricardo Sosa

El Diario de Hoy 17/12/2019

Durante los últimos tres años (2016-2018) el promedio de suicidios en El Salvador ha sido de cuatrocientos cuarenta y dos personas (*). De ellas la mayoría son hombres con valores del 80% y un 20% corresponde a mujeres.
Durante los últimos meses impulsando este esfuerzo de sensibilización nacional sobre la prevención del suicidio encontré apatía, indiferencia, egoísmo, falta de empatía y uno que otro comentario muy negativo sobre personas que se quitaron la vida o lo intentaron; pero también destaco que hay un pequeño remanente que está dispuesto a continuar con múltiples acciones para impactar. Destaco la labor que he podido conocer e indagar como la del Colegio Médico de El Salvador, Asociación Salvadoreña de Psiquiatría, Asociación de Psiquiatras Salvadoreños por la Salud Mental, Equipo de profesionales multidisciplinarios del Hospital Psiquiátrico y profesionales de la Red de Hospitales Nacionales de nuestro país con la supervisión del Ministerio de Salud, Save The Children El Salvador, Oxfam en El Salvador, Ministerio Cristo Como Pastor-CCPAS, Iglesia Kemuel, Tabernáculo Bíblico Amigos de Israel.
El Hospital Nacional Psiquiátrico Dr. José Molina Martínez desarrolla de manera exitosa un programa denominado “Aprendiendo a Vivir” con jóvenes de 12-18 años con enfoque no solo a personas en condición de riesgo y que necesitan apoyo, asistencia y seguimiento sino a sus familias; el equipo multidisciplinario que trabaja en este programa ya tiene evidencia empírica de resultados extraordinarios al graduar personas y sus respectivas familias de estos cursos en siete graduaciones.
Por su parte, Save The Children, con el apoyo y coordinación del Ministerio de Salud, presentó un estudio sobre identificación y seguimiento de casos de intento de suicidios en El Salvador en adolescentes durante el 2018 con mucha información de calidad, un estudio inédito y que servirá para tomas de decisiones en el Ministerio de Salud.
Es posible ayudar, es una responsabilidad y obligación de todos y todas ayudar, no solo de los equipos técnicos y profesionales multidisciplinarios, debemos apoyar todos. Cuarenta segundos que hablemos y compartamos con el más próximo sobre prevención del suicidio podemos hacer la diferencia.
Las familias debe ser un enfoque primario para capacitarla, adiestrarla y brindarle herramientas para fortalecer sus relaciones saludables, sana convivencia, erradicar cualquier tipo de expresión de violencia, fortalecer en principios y valores cristianos; trabajar con los hombres de estas familias para ayudarles a manejar el enojo, ira, frustración en términos generales el machismo, que tanto daño ha hecho y continua haciendo a nuestras familias y sociedad, generando violencia a todo nivel, abandono y ausencia de sus hogares que genera cadenas de resultados negativos en sus hijas e hijos, lo cual se evidencia en los intentos de suicidios en el segmento de 10-29 años. Al trabajar en el machismo los homicidios, desaparecidos, desplazamientos forzados, y suicidios como violencia en general va a disminuir de manera sostenible en nuestro país.
Los suicidios son prevenibles. Para llegar a una política nacional de prevención del suicidio debemos caminar más y necesitamos más actores, pero estamos en ese esfuerzo de sensibilizar; pero debemos desarrollar una amplia consulta para lograr compromiso del Estado salvadoreño.
*Cifras oficiales del IML de la CSJ

https://www.elsalvador.com/opinion/editoriales/campana-de-prevencion-contra-el-suicidio-iii/669018/2019/

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